El ingreso de las IA al sistema educativo peruano es un tópico cuya discusión se ha vuelto necesaria (recomiendo seguir a Paul Neira Del Ben, quien explora a profundidad el tema). No obstante, considero válido analizar el Lado B de esta disrupción tecnológica, no desde la dimensión del modelo de enseñanza si no de la del modelo de negocio que la constituye.
Por "uberización" se entiende el uso de plataformas de economía colaborativa que usan la informática para conectar a una demanda de servicios con una masa ofertante independiente y efímera. Así, la misma app digital que facilita la transacción permite calificar el servicio, acumular la data de los actores del intercambio y además impermeabilizar a las empresas de toda responsabilidad laboral, pese a ser su marca la que figura como dueña del servicio.
Pero, haciendo un ejercicio de futurología ¿en qué medida las IA abrirían el camino hacia la uberización de la educación privada? Hace varios años las instituciones educativas se enrumbaron hacia la adopción de sistemas informáticos para gestionar sus procesos internos, a la par de recolectar la información de los actores del proceso educativo. Un ejemplo de estos softwares de gestión académica es Jaguarsoft (https://jaguarsoft.pe/) que en su portal afirma contar con más de 100 clientes entre institutos superiores y colegios, autodefiniéndose como:
"Solución integral que te permitirá planificar y gestionar todos tus procesos académicos y recaudación de pagos. Desde la captación de clientes potenciales y admisión hasta el seguimiento del egresado."
Es decir estos softwares fungirían como plataformas multifunción integrando verticalmente todas las instancias del negocio educativo. A esta trancisión masiva hacia la virtualidad manejada por unas cuantas empresas de software, sumemos la normalización del uso de los contratos por locación de servicios. Estos serían usados como instrumento de reclutamiento docente al excluir de toda responsabilidad laboral a las empresas educativas al adquirir la figura de comitentes. Esto solo conduciría a sostener procesos permanentes de reclutamiento ante la necesidad de renovar el ecosistema docente dada la temporalidad efímera de los contratos, lo que implicaría además una alta rotación de personal.
Dados estos elementos y ante un mercado cada vez más competitivo, las IA podrían abrir el camino hacia la satelización del aparato educativo en plataformas como Jaguar. Al poseer carteras cautivas de instituciones educativas, el salto natural sería pasar de licenciarles software a administrar directamente todas sus funciones mediante sistemas automatizados por IA que aprovechen la arquitectura informática y legal existente. Con ello, colegios, institutos y universidades se transformarían en marcas uberizadas sin responsabilidad laboral. Cómo le comenté a Paul Neira Del Ben, quizás en la práctica su idea del Nuevo Docente esté yendo por otro camino.
Dados estos elementos y ante un mercado cada vez más competitivo, las IA podrían abrir el camino hacia la satelización del aparato educativo en plataformas como Jaguar. Al poseer carteras cautivas de instituciones educativas, el salto natural sería pasar de licenciarles software a administrar directamente todas sus funciones mediante sistemas automatizados por IA que aprovechen la arquitectura informática y legal existente. Con ello, colegios, institutos y universidades se transformarían en marcas uberizadas sin responsabilidad laboral. Cómo le comenté a Paul Neira Del Ben, quizás en la práctica su idea del Nuevo Docente esté yendo por otro camino.
Autor: Gonzalo Chong.
Artículo Publicado originalmente en:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario